miércoles, 14 de abril de 2010

Stan Brakhage

En general el trabajo de Stan Brakhage es algo que me despertó emociones y me sumergió en diferentes estados, algunas de sus piezas de manera positiva y otra en particular logro sacudirme.

Mucho de su trabajo sobretodo lo mas reciente yo no lo consideraría cine experimental sino que se acerca mas hacia el videoarte, lo que me sorprende de su trabajo es que el hace estas piezas de manera artesanal, incluso llega a pintar cuadro por cuadro en película de 16mm lo cual es algo inimaginable hoy en día ya que se puede imitar de manera muy sencilla con todas las técnicas modernas existentes.

Lo que mas me llamo la atención de su forma de trabajo fueron dos aspectos muy remarcables, el primero es esa capacidad de observación a veces remarcada por la falta de audio, que nos sumerge en una especie de trance visual. Se crea un juego opuesto a lo físico, ya que el hombre si quiere dejar de ver cierra los ojos pero dejar de escuchar es imposible, a la vez me recordó a la teoría de John Cage sobre su obra 4.33”, en la cual dice que el silencio no existe, y cada vez que esa obra es tocada obliga a la audiencia a de veras a escuchar, por lo tanto su obra nunca es igual, cada interpretación de 4.33” la hace la audiencia y el auditorio.

El segundo aspecto que me fascino de la obra de Brakhage es el esteticismo en sus imágenes, ya sean cuadros pintados que pasan a una gran velocidad así como imágenes capturadas con una cámara, siempre terminan por ser trabajos con una gran carga estética. Y por ultimo pero no menos importante creo que este autor tiene una gran capacidad para crear atmósferas, en particular mi favorita es la de “Window water baby” la cual esta filmada con una sola luz muy calida y nos mete en una situación de aprecio a la generación de nueva vida, termina por ser un trance estético. Por otra parte tenemos el otro extremo “The Act of Seeing with One’s Own Eyes” la cual me causo repulsión, en lo personal yo le doy una oportunidad a todo, y esta no fue la excepción, incluso las películas Gore las puedo tolerar, pero al saber que estas eran autopsias reales, me empecé a perturbar mucho, empecé a pasar ansias hasta que no lo pude tolerar mas. Todo fue bien hasta que el encargado de la morgue saco la sierra y abrió la cabeza de uno de ellos como si fuese un coco, llevaba mucho sin tener que salirme de una película.

El hecho de que sean emociones fuertes no hace que sean malas por el contrario, es un talento que pocos directores tienen y es el crear reacciones y sentimientos en sus espectadores. Como en el caso del arte moderno me viene a la mente Teresa Margolles, perteneciente al movimiento artísticos semefo, quien juega mucho con la muerte, lo efímero, las morgues para provocar reacciones en los espectadores.




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