En mi caso no fue una de mis obras favoritas si no que fue la que mas me gusto de la exposición. Fui a la exposición de Andy Warhol en la galería de mi tío en Polanco. Después de ver todas las obras incluso la mas emblemática de todas que es la lata de Campbell´s, me llamo mucho la atención una muy sencilla obra de nombre “alter” la exposición era de serigrafías originales como las que hacia comúnmente este artista, me senté y me quede observándola por un largo tiempo.
Al principio mi mente giraba alrededor de si esta mesa había sido acomodada o simplemente se le ocurrió tomar una foto al artista, después me puse a pensar y tratar de calcular cuantas personas habían estado presentes en esa mesa suponiendo que era la mesa de una cena del artista con sus amigos. Seguí divagando en mi mente pensando quienes habrían estado presentes ese día. Posteriormente me vino a la cabeza que esta obra fue realizada hace 30 años que tanto han cambiado los hábitos y la ideología de la gente, y por que algo tan sencillo como esta obra de la cual hay 50 repeticiones que las valida la firma de un personaje y la gente paga miles de dólares por ellas.
Entre mas la veía mas dudas llegaban a mi cabeza como por ejemplo que habrán cenado, o que vinos eran esos, que marca es esa champaña, al mismo tiempo que me llegaban observaciones como que en esa época todavía se podía fumar dentro de los restaurantes, por la presencia del cenicero en la mesa. O también por que pensé en restaurante y no en casa de alguien, será por los códigos visuales, la acomodación de los objetos, o simplemente por que fue lo primero que pensé.
Después de un tiempo que ya me había aburrido de estarla viendo empecé a fijarme en la geometría que los objetos formaban, en por que ese encuadre tan cotidiano me había llamado la atención, y esos colores tan simples habían hecho que escogiera esta pieza. Decidí pararme y verla lo mas cerca posible para poder ver el detalle y la técnica. Me sorprendió ver el punto de impresión ya que yo nunca había visto una serigrafía tan de cerca. Regrese a mi asiento y seguí viéndola por un largo rato pero parecía como si ya nos hubiéramos dicho todo la pintura y yo, mi mente empezó a divagar en otras cosas, a tararear canciones de The velvet Underground, por asociación obviamente hasta que derepente me quede viéndola catatónico sin pensar nada.
Es un ejercicio de observación que sinceramente disfrute mucho y pense que no lo iba a lograr ya que soy muy desesperado y ansioso, para decir la verdad no sentí que fuera tanto tiempo, pero tampoco es algo que haria muy seguido, pero de vez en cuando creo que hasta de cierta forma es terapéutico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario